Malas noticias para Intel de cara al lanzamiento de uno de sus productos más esperados: sus tarjetas gráficas Xe. Según se informa, los de Swan no se están viendo respaldados por los fabricantes, lo que sumado a otros problemas que están corriendo como la pólvora y que trataremos, parecen haber propiciado que Intel se vea abocada a lanzar sus tarjetas gráficas únicamente con el diseño de referencia, algo poco prometedor para un lanzamiento tan esperado.

A todo esto, hay que sumar los rumores que afirman que el proceso de creación de los chips no va como se esperaba, algo que los fabricantes miran con recelo puesto que para lanzar modelos custom necesitan varios meses de diseño en el mejor de los casos.
Las fechas se acortan y parece que todos estos problemas están haciendo que dichos fabricantes sean cautos a la hora de invertir dinero, tiempo e ingenieros en una serie de GPUs que no está claro el impulso que van a tener en el mercado.
Intel Xe: eficiencia muy baja, proceso litográfico comprometido


No es noticia si decimos que los 10 nm de Intel están llegando con cuenta gotas. Cierto es que son procesadores lo que tiene ahora mismo los de Swan en el mercado, que tienen problemas de suministro y que la demanda supera por mucho a la oferta.
Pero curiosamente se está hablando más de los 14 nm que de los 10 nm, donde estos han sido nombrados en dichas GPU Xe y poco más se sabe de ellos. Los rumores han estado presentes desde el mes pasado, pero ahora toman mucha más fuerza al haber terminado Intel las primeras pruebas reales de sus GPU.
Estas pruebas, al parecer, han determinado una eficiencia de la arquitectura muy baja, donde no está claro de momento si es culpa del proceso litográfico, de la implementación del mismo o de la propia arquitectura. Se dice en los informes que actualmente es muy poco probable que pudiesen competir con las opciones de AMD y NVIDIA, sobre todo de cara al año que viene.
Menor volumen de GPUs de gama alta ¿tragedia a la vista?


Las primeras noticias sobre el precio de estas tarjetas gráficas llegaban en forma de alivio para el usuario medio o extremo, donde se dijo que los modelos más alto no superarían los 700 dólares. Ahora los rumores disparan hacia un precio de 1000 dólares debido a lo visto con Ponte Vecchio, donde además se afirma que no llegarían en un volumen demasiado amplio, lo cual es preocupante.
Junio de 2020 queda algo lejos todavía, pero ni los rumores ni los primeros datos de rendimiento que se han visto nos hacen ser optimistas.
Parece que la primera GPU de Intel para gaming está en un punto difícil y que no será realmente competitiva, lo cual es extraño porque si el precio fijado es el comentado no venderían prácticamente ninguna GPU.
A esto hay que sumarle más rumores sobre Ponte Vecchio, donde tras su preview se comentó que posiblemente sufriera un retraso y que dicha presentación era más de cara a los inversores que a la realidad del producto.
No hay declaración oficial de Intel, pero la semana pasada dos pesos pesados del personal de GPU abandonaron la compañía por su propio pie ¿tragedia a la vista?
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