Si estás buscando unos auriculares de buena calidad, te sorprenderá comprobar la gran cantidad de marcas y modelos que hay en el mercado, algo que a veces hace complicada la elección. En el día de hoy, vamos a contarte qué es el diafragma de los auriculares, cómo funciona y por qué a veces el tener un diafragma más grande no significa necesariamente que tengan mejor calidad de sonido.

Las especificaciones técnicas de los auriculares son a veces complicadas y demasiado técnicas, con parámetros que la gente que no es ducha en la materia no puede entender bien. Por este motivo, vamos a entrar a ver cómo afecta el diafragma a la calidad de sonido, y por qué es importante fijarte bien en las características del mismo a la hora de escoger unos auriculares para asegurarte de que van a tener una buena calidad incluso sin haberlos probado.
Qué es el diafragma de los auriculares
Diafragma, altavoces o drivers, en inglés. Es la parte más importante de unos auriculares sean del tipo que sean, y esto es así porque son el componente que convierte las señales eléctricas en sonido. En otras palabras, son el elemento que crea los sonidos que escuchamos, y por ese motivo también se les llama simplemente «altavoces», para abreviar y resumir.

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Este componente se divide en tres subcomponentes:

Un imán que crea un campo magnético.
Bobinas de voz, que mueven el diafragma para crear el sonido que escuchamos cuando los pulsos eléctricos pasan a través de ellas.
El diafragma en sí mismo, que vibra para crear las ondas sonoras.

El tamaño importa pero, ¿más grande es siempre mejor?
Cuanto más grande sea el driver, mejor será la profundidad de los bajos. Pero esto no significa necesariamente que unos auriculares con diafragmas de gran tamaño produzcan mejor sonido que sus contrapartidas con éste componente más pequeño, ya que hay otros muchos factores que entran en juego cuando hablamos de calidad de sonido.
Generalmente, los auriculares in-ear tienen drivers de 8 a 15 mm de diámetro, mientras que los auriculares normales los tienen de 20 a 50 mm. Por norma general, el tamaño determinará el volumen máximo que es capaz de reproducir. Mucha gente cree que cuanto más grande, mejor calidad, y aunque sí que tiene bastante que ver, esto no es del todo así porque aunque cuente con unos bajos más profundos y claros, un diafragma muy grande también puede producir distorsión cuando lo que se reproducen son sonidos agudos. En otras palabras, poder reproducir frecuencias más altas, no significa que produzcan mejores frecuencias.
Tomemos como ejemplo los EarPods de Apple. Son de formato in-ear, muy pequeños, y aun así son bien apreciados por su alta calidad de sonido, comparable a la calidad de los auriculares de tamaño completo.

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También podemos tomar como ejemplo al fabricante Audio Technica, que tiene dos modelos de gama alta: los M40X y los M50X, con drivers de 40 y 45 mm respectivamente. La mayoría de gente pensará que los M50X son mejores, ¿verdad? Pues nada más lejos de la realidad, porque ambos han sido optimizados de manera diferente. Los M50X están diseñados para sonidos agresivos (gaming), mientras que los M40X tienen una ecualización casi plana, y están diseñados para unos sonidos más naturales. En resumen, los M40X se escuchan mejor.

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Los diferentes tipos de diafragmas
Cuando decimos que unos y otros están optimizados, quiere decir que lo están en cuanto a su controladora, dado que finalmente también tienen su componente de firmware y ecualización, pero también a nivel de hardware porque hay distintos tipos de diafragmas. Vamos a verlos.
Drivers dinámicos
Este tipo de auriculares proporcionan unos grandes golpes de sonidos graves. Son los más comunes en los auriculares, y cuentan con un diafragma muy grande para, como hemos explicado, poder proporcionar estos bajos. Además, logran una buena precisión de sonido sin consumir demasiada potencia.

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Diafragma magnético plano
Este tipo de drivers se suele utilizar en los modelos de gama muy alta de auriculares. Con esta tecnología, el diafragma se intercala entre imanes, y produce un sonido muy limpio y nítido, con la mejor precisión de sonido que se puede conseguir a día de hoy. Es capaz de brindar cada detalle, y son los que se usan en auriculares Hi-Res, siendo por ello la opción preferida por los audiófilos.

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Diafragma de armadura
Este tipo de drivers son muy pequeños, y por ello los preferidos para utilizarse en auriculares in-ear. Para lograr un buen sonido, lo que hacen los fabricantes es crear una especie de armadura con varios diafragmas en un solo auricular (generalmente entre 2 y 4), lo que permite poder generar muchas frecuencias de sonido con mínima distorsión.

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Drivers electrostáticos
Llegamos al cuarto tipo, que es casi marginal porque es muy costoso de fabricar, motivo por el que ya casi ninguna marca lo utiliza. Como su nombre implica, estos drivers utilizan diafragmas que tienen carga electrostática, con la que son capaces de producir sonidos de calidad excepcional con la mejor precisión posible en el mercado actual. Solo los encontraremos en auriculares profesionales y, como decíamos, son extremadamente caros.

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¿Qué tipo de auriculares deberías comprar?
Depende de cada cual, lógicamente, pero si estás buscando la mejor calidad de sonido sin importar el precio deberías ir a por unos auriculares de diafragma magnético plano, mientras que si solo los quieres para gaming y te da un poco igual la calidad, los de armadura son la mejor opción para ti. Finalmente, si solo quieres lo mejor de lo mejor y te da igual el precio, entonces los electrostáticos son tu opción.
Como nota, los diafragmas dinámicos no son para nada malos, y son una muy buena opción también para casi todo el mundo.
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